Es relajación y tranquilidad rodeado de zonas verdes, el redescubrimiento de los ritmos naturales, el placer instintivo de vivir en armonía con el medio ambiente, en el espectacular escenario de una isla antigua y mágica en el Mediterráneo.
Es la libertad de estar de vacaciones en un ambiente cómodo, elegante y refinado, sin renunciar a las grandes y pequenas comodidades de casa.
Es hacer niños felices, libres para correr, jugar, nadar, y emocionarse, todos los días, con nuevos y emocionantes descubrimientos.
Es auténtico encuentro con la gente, con los que trabajan en la granja con esmero y dedicación, listos para contarle y del territorio, sus tradiciones y sus amor por la naturaleza.
Es agradable revelación de sabores y platos típicos de la tradición agropastoral de Cerdeña, una gastronomía que puede estar orgullosa de tener, entre su ingredientes principales, autenticidad y calidad.
Es práctica para moverse y llegar a lugares y cultura extraordinarios: maravillosas playas y calas bañadas por el azul del mar, la animada ciudad de Alghero con su fascinante catalanidad, hermosos parques naturales y sitios de interés histórico y arqueológico, atractivas rutas de comida y vino.
Pero, sobre todo, es la alegría de estar juntos y vivir el tiempo de vacaciones en su dimensión más personal y auténtica.